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  • En otro caso la dilatada

    2019-04-11

    En otro caso, la dilatada digresión filosófica de tono panteísta culmina en una Mercedes que pronuncia la palabra “cosmos”; el editor, sin duda, transforma este momento climático en una escena con cierta cursilería: Para sorprender al autor al momento de tomar la pluma y enmendarse la página de vez en cuando en busca de la expresión más efectiva y que mejor traduzca su pensamiento durante el proceso creador, la presencia de una versión periodística previa del capítulo II, publicada en forma de crónica el 12 de marzo de 1870, le reserva al lector un ejemplo magnífico; ahí, resulta posible presenciar en vivo el proceso creador de José Tomás de Cuéllar y advertir cómo la intención sirve de guía para cincelar la expresión, forma de proceder que se distingue de inmediato de la mera errata o enmienda de editor. A pesar de la corta distancia que media entre la primera publicación en La Llustración Potosina y la Historia de Chucho el Ninfo, poco menos de un año, podemos apreciar notables transformaciones estilísticas y ampliaciones muy sugerentes que apuntan GSK2656157 las diferencias que veía José Tomás de Cuéllar entre la novela y la crónica (de las más notables, la inserción de diálogos como una forma de colonizar literariamente a la crónica). Del interés político del capítulo y de su oportunidad, da cuenta de forma más redonda la editora en un apartado del “Estudio preliminar” (“Novelas patológicas”, LXXIX-LXXXVIII), donde las opiniones de José Tomás de Cuéllar se confrontan con el contexto de las Leyes de Reforma. Clark de Lara logra presentar con eficiencia, pero sin perder de vista la complejidad de los problemas, la intención de Cuéllar “por dejar testimonio de una comunidad que emergía, que se transformaba, y al hablar del deterioro de la familia mexicana explicaba el cambio esencial que México sufría gracias al influjo de las ideas positivistas que comenzaban a ponerse en boga” (XCV-XCVI). En la Historia de Chucho el Ninfo podemos ver, en primer plano, la figura del afeminado que representa, como escribió Guillermo Prieto, “el niño mimado y consentido, entregado a Chemical complexity los vicios” (citado por Clark de Lara, XCVIII), pero en el fondo se trata de presentar una radiografía de una sociedad cuyos vicios individuales terminan por confluir en un proyecto nacional débil y sin escrúpulos. La preeminencia del tema da la oportunidad a Clark de Lara para contextualizar al lector sobre el sentido que tenía, para la sociedad mexicana del último tercio del siglo XIX, la figura del afeminado (coincidente en mucho, para la mentalidad de la época, con la del homosexual), aunque su principal objetivo, en el fondo, no era retratar una comunidad homosexual, sino recordar que la educación impartida en el núcleo familiar resultaba una semilla que, mal cuidada, terminaría por degenerar en los peores vicios sociales. En fin, con este aspecto no solo quiero apuntar a la modernidad abierta por una novela como esta, sino al hecho de que muchos de los aspectos no tienen una conclusión en el siglo XIX y, llenos de actualidad y de esta “estética del presente”, mantienen su vigencia a lo largo de nuestra literatura más reciente y también más crítica. En el caso de Chucho el Ninfo, su lado afeminado tiene su contraparte en un don Juan sin escrúpulos, figura llena de contrastes que, como recuerda Clark de Lara, no retrata simplemente al hombre mujeril o al mujeriego, sino a una figura más compleja, la “de una clase de pollos que camina por la vida pisoteando la moral” (CVII).
    Reconocido fundamentalmente como poeta, cuentista, crítico de arte y de literatura, Luis Cardoza y Aragón publicó artículos de crítica cinematográfica en México, hacia mediados de la década de los años treinta, de acuerdo a la recopilación que realiza José Eduardo Serrato Córdova en . Los textos corresponden a lo escrito por Cardoza en su columna periodística “ en la pantalla”, para la revista , entre septiembre de 1935 y mayo de 1936. Espacio de publicación quizá no tan GSK2656157 amplio en tiempo, pero suficiente para reconocer al exigente crítico de arte, conocedor de lo que representaba la expresión cinematográfica, para entonces, en su novedosa modalidad sonora.